Dales autonomía a tus hijos. Hazlo de la mano del método Montessori

Muchos padres y madres con hijos pequeños hay momentos en los que se encuentran absolutamente agobiados. Y es que tienen que hacerle frente a un sinfín de tareas cuando llegan a casa después de trabajar pues todo está “manga por hombro”, las camas sin hacer, hay que preparar la comida, duchar a los niños, recoger…

Ante esa situación es normal que los adultos puedan llegar a estresarse, pero, en cierta medida, es por su propia culpa. Sí, porque hay papás que no le dan autonomía a los menores y, por tanto, estos no realizan ninguna actividad, aunque sea mínima, que pueda aliviarles de cargas.

Por eso, lo que deben hacer es hacer uso de lo que se conoce como método Montessori.

El método Montessori

La educadora, pedagoga y psiquiatra italiana María Montessori (1870 – 1952) es la que dio forma a este citado método, que vino a dar a conocer al mundo en el año 1912 a través de la publicación de un libro que llevaba su nombre.

En concreto, viene a ser un método educativo que tiene como fin último poder conseguir liberar todo el potencial que tiene el menor para que se pueda autodesarrollar y crecer en un ambiente estructurado y educativo.

Su aplicación en pro de la autonomía

Esta propuesta que te damos a conocer se convierte, por tanto, en una estupenda herramienta para conseguir esa autonomía del niño, que le permitirá desarrollarse y convertirse en una persona con independencia y capacidad para hacer las cosas por sí sola. De la misma manera, ayudará a que los padres puedan liberarse de ciertas cargas, dejen de lado el estrés, reciban respaldo por parte de sus hijos y así pueda pasar más tiempo con estos que poniendo la casa en orden.

En concreto, una de las máximas de este método es que los adultos no deben hacer por los pequeños nada que puedan hacer estos por sí solos.

La tabla Montessori

La herramienta que, en concreto, se puede emplear al respecto es la tabla del mismo apellido que su creadora y que, en base a los argumentos y principios establecidos por la educadora María Montessori en su momento, viene a indicar a los padres qué actividades pueden comenzar a conseguir que vayan haciendo sus hijos en base a la edad que tengan.

¿Quieres conocerla? A continuación te la mostramos:

• Niños de 2 y 3 años: guardar los juguetes en la caja, poner la ropa sucia para lavar, poner la mesa, limpiar el polvo de los zócalos, poner los libros en su sitio, tirar las cosas a la basura, doblar los trapos, ir a buscar las toallitas y los pañales…
• Niños de 4 y 5 años: limpiar los pomos de las puertas, recoger la mesa, preparar aperitivos sencillos, regar las plantas, hacer la cama, darle de comer a las mascotas, recoger los juguetes y también la habitación, limpiar y ordenar los cubiertos, usar la aspiradora de mano, limpiar y guardar los platos…
• Niños de 6 y 7 años: doblar las toallas, vaciar el lavavajillas, pelar patatas y zanahorias, cambiar el rollo de papel higiénico, hacer una ensalada, recoger las hojas secas del jardín, juntar los calcetines limpios, limpiar el suelo con la mopa, recoger la basura…
• Niños de 8 y 9 años: poner la lavadora y el lavavajillas, doblar y colgar la ropa limpia, guardar la compra, limpiar el polvo de los muebles, sacar al perro, limpiar la mesa, barrer el porche…
• Niños de 10 y 11 años: aspirar las alfombras, limpiar la cocina, cortar el césped del jardín, barrer el garaje, limpiar el baño, recoger el correo, preparar algún plato sencillo…
• Niños de 12 años en adelante: lavar el coche y aspirarlo por dentro, pintar paredes, cocinar, limpiar los cristales, vigilar a los hermanos más pequeños, planchar la ropa, ir a comprar con una lista realizada por los papás, podar los setos del jardín, barrer y fregar el suelo…

A grandes rasgos, estas son algunas de las actividades que se establecen que los niños pueden desarrollar por sí solas a esas edades, permitiendo así que sus padres estén más liberados de tareas en el ámbito del hogar y que, al mismo tiempo, los menores, aprendan a realizar labores que les van a ser útiles en su día a día y para toda su vida. Y es que les ayudará a que sepan ser ordenados, a que puedan saber desenvolverse en el ámbito de su casa de cara a que se independicen, a que se conviertan en personas responsables y conocedoras de la importancia de que todos colaboren en casa…

¿Qué te parece esta tabla? ¿Tu hijo ya realiza las funciones que le aparecen atribuidas ahí en base a la edad que tiene o no?